Como parte de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Humberto Fernández-Morán”, la Dirección de Investigación y Aplicación del Conocimiento (DIAC) de Fundacite Aragua llevó a cabo un taller de sombreamiento en cacao, en el marco de la Alianza Científico Campesina. La actividad, estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Msc. José Alex Castillo y tuvo como objetivo transferir conocimientos técnicos para optimizar la productividad y sostenibilidad de los cacaotales en la región, convirtiendo la ciencia en una herramienta tangible al servicio del campo.
El taller abordó integralmente las condiciones óptimas para el cultivo del cacao, desde los parámetros climáticos y edáficos (condiciones del suelo) hasta la preparación meticulosa del terreno. Se destacó la importancia de la planificación del trazado, recomendando para la costa aragüeña una siembra en cuadrícula con una distancia de 3×3 metros, lo que permite una densidad de unas 1.111 plantas por hectárea. Este enfoque técnico busca garantizar que cada planta cuente con el espacio y los recursos necesarios para desarrollarse plenamente, sentando las bases de una producción eficiente y escalable.
Uno de los pilares centrales fue el manejo del sombreamiento, una práctica crucial que replica las condiciones naturales del bosque donde el cacao prospera. Se explicó que un sombreamiento inadecuado, ya sea por exceso o por defecto, puede comprometer gravemente la salud y la productividad del cultivo. Por ello, se enseñaron técnicas para establecer y mantener un equilibrio lumínico ideal, utilizando un sistema combinado de sombra temporal y permanente. Este manejo permite proteger las jóvenes plantas del sol intenso mientras se prepara la infraestructura de sombra a largo plazo que sostendrá el cacaotal en su madurez.
La sombra temporal, fundamental en las primeras etapas, se implementa con el cultivo de musáceas (plátano y banano), cuyo manejo suele ser profundamente detallado. Los participantes aprendieron sobre la propagación de estas plantas mediante diversos métodos —como la división de cormos y el uso de vitroplantas—, su fertilización estratégica y el control de plagas y enfermedades devastadoras como la Sigatoka negra, el Moko y el picudo negro. Estas prácticas no solo protegen al cacao, sino que también generan un cultivo asociado que puede representar un ingreso adicional para el productor.
Además, se capacitaron a los asistentes en las labores culturales esenciales para el óptimo desarrollo de las musáceas, tales como el deshije, el deshoje, la poda de manos y el apuntalamiento. Se enfatizó en la importancia de la cosecha y post-cosecha, brindando pautas para evitar daños en los frutos, mantenerlos frescos y, en caso de ser necesario, almacenarlos a temperaturas controladas (entre 12°C y 13°C) con alta humedad relativa. Este conocimiento integral permite a los productores maximizar la calidad de su cosecha y acceder a mercados más exigentes.
Con esta acción, Fundacite Aragua no solo fortalece el tejido productivo local, sino que también consolida un modelo de desarrollo endógeno basado en la ciencia aplicada. La alianza científico-campesina se erige como un motor de transformación, donde el conocimiento técnico se fusiona con la sabiduría ancestral del campo para construir una agricultura más resiliente, productiva y soberana. Este taller es un paso firme hacia la consolidación de Aragua como un territorio de innovación agroalimentaria, en plena sintonía con los objetivos nacionales de seguridad y soberanía alimentaria.






